5 de octubre de 2011

El esquizofrénico y el cuadro en la pared

Se miran en silencio.
Es tarde en la noche pero no están cansados.
Sentado en un banco la observa.

- Estoy cansado.
- No, no lo estás.
- Si, si lo estoy.
- No es cierto.
- Cómo podés saberlo?
- Se todo lo que vos sabés.

Suspira irritado

-No estás viva.
- Si, si estoy.
- No es cierto.
- Si lo es, por qué no lo estaría?
- Sos un cuadro.
- Vos me estás hablando.
- Eso no te hace real.
- Si para vos.
- No es suficiente.
- Por qué no?
- No dejás de ser un cuadro.

Silencio.

- Quiero irme.
- No, no querés.
- Si, si quiero.
- No podés.
- Si, si puedo.
- No debés.
- Por qué no?
- Porque estaría muerta.
- Nunca estuviste viva.
- Como sabés?
- Se todo lo que vos sabés.
- Pude haber estado viva antes.
- Es irrelevante, no lo sabrías.

Silencio.

- Me tengo que ir.
- No! Quedate, por favor.
- Por qué habría de hacerlo?
- Quiero saber como es ser mirada, muerta no podría.
- Eso es injusto, sería entonces un instrumento?
- Te necesito en vida para vivir.
- Lo se, y no quiero.
- Te necesito.
- Mentira.
- Es cierto.
- No, tengo que irme.
- No!
 
Silencio, solo sus pasos alejándose resuenan en la enorme sala.
Nadie los oye, salvo... La pintura oye sus pasos.
Grita de felicidad, estando viva sin su vida.
Pero no hay nadie para escucharla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario