¿Quién se defenderá cuando el arte ataque?

Solo aquellos cuyas vidas grises y descoloridas repulsan el arte y la creatividad, solo aquellos a los que la rutina y el aburrimiento les haya erosionado tan violentamente la cabezas que las mismas despunten aristas tan filosas como lo es su amargura frente a la imaginación.

Se levantarán entonces con sus cúbicas cabezas, disparando, arruinando o desmereciendo lo que lo artistas expongan, disponiéndose uno al lado del otro y moviéndose como una gran y solida masa de ignorancia e intolerancia de un solo color, gris.

Pero yo les digo, gran cubo, tiemblen ante el artista, tiemblen ante sus palabras, ante sus pinceles, ante sus creaciones, porque estas limarán los bordes de sus cúbicos cráneos y harán que los mismos no se encajen mas entre si, y que se separen del gran cubo y exhiban su inencajable cabeza abstracta a todo el mundo.

Así que les repito, miembros del gran cubo, vayan separándose, que cuando el arte ataque, no van a quedar dos con la misma cabeza.

Certeza estás ahí?

Olvidàte de ellas, porque en esta vida no hay ninguna, estamos eternamente destinados a la insufrible inseguridad del no saber a ciencia cierta nada de nada, confinados hasta el fin de nuestros días en la tierra a una carcel en la que no estamos seguros de estar, cargando sobre nuestras espaldas el peso de la duda y la predicción, que llega sin ser llamada para tratar de dilucidar que vendrá en ese incierto futuro que se acerca con una mascara hecha de confusión y un saco hecho de sorpresa.

¿Por qué no están? ¿A dónde se fueron? ¿En que lugar de este universo podrían ser mas requeridas que en las mentes de aquellos a los que nos aqueja la insondable ignorancia acerca de lo que vendrá?

Si alguna vez consiguen una, aprisionenla dentro de su mente, conservenla en un lugar del que no se pueda escapar jamás, protejanla de las fuerzas de la inseguridad y eviten a toda cosa que muera tan tristemente como un capullo de rosa pisoteado por una piedra.

Algo falta...

Algo falta en mi vida, no se si tendrá nombre, si sera tangible o si será un invento de mi imaginación. ¿Será un amor? ¿Será el orden? ¿Será la felicidad? ¿Será la cordura...?

No se que será, pero sea lo que sea, en su inexistencia, en su falta dentro de mi, desgarra mi alma y me quema la mente a cada segundo de mi vida.

Espero que aparezcas pronto...

Cosas que pasan

Ciertas veces, ciertos días, en ciertos momentos, suelen pasar ciertas cosas, no siempre fruto de la buena fortuna, sino por el contrario, hijos de la mas magra suerte. Estas cosas nos desequilibran, nos enojan, nos dan bronca o nos ponen en el medio de una debacle moral, en el fuego cruzado de nuestra mente en el que furiosamente se debaten el "si, estuve bien" y el "no tendría que haberlo hecho".

Y entramos en la maldita duda mientras estos dos luchan, "¿que me costaba no hacer eso?, no lo hacia y ahora no tenía problema" pero hemos de recordar, aún estándonos sumergidos en la mas herviente y destructiva furia, que alguna razón hubo por la que hicimos eso de lo que ahora nos arrepentimos, que de alguna manera si lo hicimos es porque algo nos inspiro, que nos hizo hacerle oídos sordos a nuestro sentido común y nos permitió actuar de esta forma.

Además, recordemos que son cosas que pasan.