Esas pequeñas maravillas cotidianas

La caminata estaba aburrida, la vastedad del pasto cubría hasta donde alcanzaba la vista y el atardecer ya se perfilaba como tempranamente próximo. De pronto, de entre todo el verde veo un punto blanco, un diente de león (de esos que la gente sopla para pedir un deseo) que sobresalía de manera rebelde de entre las hierbas a su alrededor mientras el atardecer lo bañaba con su tenue luz. No pude mas que esbozar una sonrisa ante esta imagen, que a partir de ahora forma parte de esas pequeñas maravillas cotidianas, esas cosas que surgen de improviso solo para el ojo del observador avispado y nos son regaladas por la fuerza de la casualidad cuando a ella se le canta.

PD: No obstante, pude notar que este era uno de los únicos de los alrededores ¿será acaso que la gente anda deseando demasiado?

Momentum del caos

El peor momento de entre muchos malos momentos. El momentum del caos es ese momento en el que sentís que todo lo malo de este mundo y universo confluye justo encima tuyo, ese momento en que todo aquello que llegues a sentir esta influenciado o "contaminado" por esas malas vibras que revolotean alrededor de tu cabeza, es cuando te mirás al espejo y solo ves una estatua construida con lagrimas de desesperación, cuando deseas con todo fervor estar frente a un abismo solo para saber que no estás en lo mas profundo de tu derruido ser, esperando unas ganas de volver a subir que no te llegarán, al menos de momento. En algunos puede durar días y en otro horas, pero no te desalientes lector, que debes saber que al terminar esta desagradable sensación sobreviene un estado de alegría y buen humor muy placenteros, que surgen mitad para equilibrar semejante cantidad de tristeza, y mitad por haberse sentido uno capaz de superar tal experiencia.

Oportunidad, Casualidad y Estupidez

Oportunidad, casualidad y estupidez, peligrosa combinación, destructiva, cóctel molotov emocional, dependiendo del caso. La oportunidad es oportunidad solo porque pasa una vez. Y esa sola vez espera ser aprovechada, espera ser tomada por las riendas y llevada de la mano del destino para el lado que deba seguir su curso natural. La oportunidad es bella, uno la contempla y la ansía desde atrás, como esperando agazapado para aprovecharla, pero justo cuando le vas a saltar encima viene la casualidad.

La casualidad no tiene la culpa de aparecerse, ella salta cuando quiere (por eso es casualidad! no?), el problema es cuando ademas de la posiblidad de casualidad está la estupidez.

La estupidez es mala, te hace distraerte de la razón, que pobre, no tiene nada que hacer frente a la impredecible casualidad. De esta manera, la estupidez se sienta a mirar a la oportunidad, hasta que cuando ve venir la posibilidad de que la casualidad aparezca, empieza a prepararse y zas! justo en el momento en el que no deberías equivocarte aparece y te arruina todo, toda la oportunidad bella que anduviste esperando y planeando durante días se derrumba por la estupidez, que indefectiblemente surge de uno mismo.

¿Entonces a veces conspiramos contra nosotros mismos para arruinarnos la existencia por unos días? SI, vaya a saber la fuerza superior por que, pero nos pasa a todos, y esta es la gran pregunta que me vengo haciendo

¿Por qué nos boicoteamos tan vilmente a nosotros mismos?

Efectos de la fiebre sobre una mente atormentada

Me siento fuera de mi cuerpo. La barrera entre la realidad y la inexistencia se afina cada vez mas y siento como paulatinamente me despego cada vez mas de mi versión terrenal. Mi cuerpo, desconcertado, exagera cada sensación que entre en contacto con él, convirtiéndola casi siempre en un dolor moderado, no insoportable pero si muy molesto.

Experimento un ahogo suave, como si solamente me entrara el oxigeno necesario para vivir y respirar, pero que no me permite expresarme normalmente o estar relajado sin hacer un esfuerzo para inhalar y exhalar.

Cada tanto sufro una ligera alucinación cuando me desconcentro y mis pensamientos se funden con aquello que veo y tomo como real. Al mismo tiempo, me siento en un sueño lucido, pero como con un toldo que me pesa sobre los ojos, impidiéndome, nuevamente, sentirme normal y pegado a mi ser.

En definitiva, ando viviendo una experiencia poco placentera pero interesante, un mix de sensaciones rotas que no se sienten seguido pero que siempre esta bueno pasar.

Ese loco subconsciente

¿Qué se puede decir acerca de esta "cosa"? si es que así se la puede llamar...

Es algo que todos tenemos adentro, bien enterrado en lo profundo de la mente, justo donde no podemos alcanzarlo. Nadie nunca le habló, lo escuchó o tomó un mate con él, pero no obstante, todos hacemos exactamente lo que se le canta sin decir ni A.

Pero ¡ojo, desprevenido lector! que la apariencia de este ser prácticamente inexistente no te confunda, ¡porque así, con su casi total incorporeidad es dueño de un poder enorme! tanto o mas grande que su contraparte terrenal, la conciencia.

Puede provocarte desde enfermedades hasta salud a prueba de balas, puede darte alegría donde solo haya angustia, o puede, incluso, hacerte ignorante en un mundo lleno de información (ejem...) Pero aunque no lo creas, mas allá de todo, el subconsciente es sabio. Sabe donde darte una mano y donde hundirte, por que te conoce mas de lo que vos te conoces a vos mismo.

Y es esta la ironía de la razón humana, le hacemos caso a algo que existe solo en nuestra mente.

¿Por qué en otra dirección?

Porque no me gusta seguir lo que hacen los de la mayoría, por que no me gusta su música, su forma de vestir ni su actitud. Por qué no me gusta la forma que tienen de ser y de estar, por que me encanta formar parte de una minoría, incluso a riesgo que me tilden de gil y demás, por que disfruto cuando la gente se da vuelta para ver mi pelo y después pone cara de asco, por que adoro que cuando le digo a alguien la música que escucho me digan "eh? pero eso es re viejo!" o "dale chabón, actualizate!" por que me encanta ser parte de ese grupo tan reducido de gente a la que le importa poco la opinión de los demás, y le encanta, justamente, correr en otra dirección.

San Pugliese!

Allá vá la historia del único santo en el que creo.

Osvaldo Pugliese fue un tanguero nacido en 1905 que fue enviado a un conservatorio y por alguna razón mostró talento para el piano. ¿Hasta acá todo normal no? si, seguro que si. ¿Pero que pasa? entre los músicos empieza a crecer un discreto rumor... el talismán Pugliese, que Pugliese trae suerte, que si decís Pugliese se te aleja la mufa...

Y así, como las lenguas lo dijeron, Pugliese dejó de ser Pugliese y se convirtió en San Pugliese, el protector de los músicos y de los recitales. Dicen por ahí que si uno tiene un problema, (seas músico o no) si invocás a Pugliese se te soluciona, dicen que tiene varios milagros en su haber, desde haber devuelto la luz en un recital, hasta haber hecho aparecer un instrumento perdido al borde de empezar...

Entonces, ¿que vamos a hacer cuando necesitemos suerte, cuando queramos ahuyentar la mufa o cuando necesitamos que nos den un empujón positivo? ¿el vulgar huevo izquierdo, el desagradable merde? no, lancemos un Pugliese al aire, que seguro que nos escucha y nos da una mano.

Hasta tiene su propia oración!

“Protégenos de todo aquel que no escucha. Ampáranos de la mufa de los que insisten con la patita de pollo nacional. Ayúdanos a entrar en la armonía e ilumínanos para que no sea la desgracia la única acción cooperativa. Llévanos con tu misterio hacia una pasión que no parta los huesos y no nos deje en silencio mirando un bandoneón sobre una silla”

En el nombre del maestro, amén

La duda

La duda es un bajón, nos asalta con la ignorancia y nos golpea con el dolor de un disparo, nos desorienta cuando ya estamos desorientados y nos confunde cuando ya estamos confundidos (valga la redundancia!).

La duda te obliga a replantearte quién sos, cómo sos y hasta el "para qué" sos, pero seguro que no llegas a una conclusión, porque para eso te llega una duda, para volverte loco, para descomponerte en mil fragmentos, analizarlos uno por uno y descubrir que, aunque no te parezca, estas exactamente igual a como estabas antes de dudar, quizás con unos días de sufrimiento que te pesan de mas en la espalda, pero la esencia de tu ser, sigue tal y como estaba.

¿Y la diferencia cual es entonces?

Que dudaste, y al terminar de dudar, aprendes aquello por lo que antes dudaste y no lo dudas mas, en definitiva, y que ironía, dudás para dejar de dudar.

Y así largamos nomás...

Con esta pequeña entradita, a modo de acto de apertura, corto la roja cuerda inaugural de este espacio con unas enormes tijeras hechas de palabras, imaginación y locura. Espero que este espacio me sirva para volcar todas esas cosas que me quedan pegadas en los bordes de la cabeza y que despues, tal como el sol en invierno, desaparecen antes de que te puedas sentar a disfrutarlas. Y bueno, por esto y por muchas otras cosas mas me meto de una vez a este terreno nuevo con la mejor onda, y de vuelta, les aviso: prepárense para un viaje a lo profundo de mi conciencia, que anda complicada por el momento, asi que, disfruten...