Querer y no poder, sentir el deseo incontrolable que sube a través de la garganta pero que ha de ser limitado por la razón para evitar el dolor del alma.
Esa desagradable sensación que se cultiva de repente y sin darte cuenta, hasta que te atropella violentamente en un segundo, te voltea la cabeza y te obliga a contradecirte, a repetirte una y otra vez que no, que no, que no se puede!
Que a pesar de tus intentos de borrar (la?) de tu mente, te das irremediablemente cuenta de que es imposible, tristemente, tan imposible como eso que querés hacer, como eso que solo es posible en tu imaginación, bien alejado de las tierras de la realidad, donde todo puede pasar...
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