5 de diciembre de 2010

Por última vez

Tristemente, en los últimos días, el Señor Tiempo decidió agitarme los párpados y acompañar esto con una molesta (en extremo molesta) cachetada de realidad que puso mis ojos (y mi mente) al corriente de lo que anda pasando.
Nuevamente su servidor aparece en el ya casi propio lugar de idiota, pero esta vez, aparentemente junto con unos hilos invisibles que sujetan de todas partes a mi cuerpo, y muy especialmente a mi corazón.
El darme cuenta de la incómoda posición que otra vez (y hasta ahora voluntariamente) parece tocarme ocupar me hizo replantear varias cosas, como por ejemplo ¿Qué carajo estoy haciendo? o ¿Por qué mierda sigo haciendo esto? por lo tanto, y guiado por la urgencia de salir del lugar en el que me encuentro, decidí tomar una medida quizás drástica o quizás necesaria desde hace mucho tiempo.
Un período límite, una cuenta regresiva para las puertas de este corazón, una semana.
¿Útil?¿Inútil? yo no lo se, supongo que el Señor Tiempo me confesara con el correr de los días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario