21 de julio de 2010

Efectos de la fiebre sobre una mente atormentada

Me siento fuera de mi cuerpo. La barrera entre la realidad y la inexistencia se afina cada vez mas y siento como paulatinamente me despego cada vez mas de mi versión terrenal. Mi cuerpo, desconcertado, exagera cada sensación que entre en contacto con él, convirtiéndola casi siempre en un dolor moderado, no insoportable pero si muy molesto.
Experimento un ahogo suave, como si solamente me entrara el oxigeno necesario para vivir y respirar, pero que no me permite expresarme normalmente o estar relajado sin hacer un esfuerzo para inhalar y exhalar.
Cada tanto sufro una ligera alucinación cuando me desconcentro y mis pensamientos se funden con aquello que veo y tomo como real. Al mismo tiempo, me siento en un sueño lucido, pero como con un toldo que me pesa sobre los ojos, impidiéndome, nuevamente, sentirme normal y pegado a mi ser.

En definitiva, ando viviendo una experiencia poco placentera pero interesante, un mix de sensaciones rotas que no se sienten seguido pero que siempre esta bueno pasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario