8 de enero de 2011

Presencias interiores - Primer Acto

Estoy sentado, miro por la ventana, es un día soleado pero ya no siento el calor ni la luz, no desde que… y así lo veo llegar, llevado por una tormenta de pensamientos que me sumergen lentamente en un trance semi inconsciente, un viaje a los confines de la mente para resolver aquello que turba mi alma. Me siento caer infinitamente, pero así también relajado, hasta que finalmente, perdido entre mareas de recuerdos y reflexiones aparezco en una tierra desconocida.

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Abro los ojos nuevamente, ya no hay mas ventanas ni sol, estoy parado sobre una grilla cuadriculada de color blanco y negro que se fuga hacia un horizonte que se extiende infinitamente frente a mi. Alrededor solo hay formas, coloridas y variadas, algunas sobre el suelo y otras flotando por encima de mi cabeza.

Mi confusión es extrema, no se donde estoy, no se como llegue ahí y tampoco se como salir, no obstante una palabra logra escapa de mis labios ante tal desconcierto, geométrico.

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Camino lentamente, no se a donde me dirijo, pero una suerte de intuición superior lidera mis pasos y me lleva por parajes desconocidos, aunque por alguna razón, no me importa, se que inconscientemente voy a donde tengo que ir.

Tras unos momentos veo algo a lo lejos, parecen ser… personas…? La curiosidad creció de forma instantánea en mi interior y me impulso a tratar de hablar con una de ellas. Note que de lejos estos seres se veían de color gris, y conforme me fui acercando, descubrí, extrañado que ese era su color, desde su piel hasta su ropa, gris.

En fin, no me interesaba averiguar el porqué de su descolorida existencia, solamente quería hablar y así tratar de entender en donde me encontraba.

Caminé hacia el ser que tenía más cerca y le apoye la mano en el hombro.

- Hola! Quien es ust… -

No alcance a terminar la frase. “Eso” giró la cabeza rápidamente y note horrorizado que sus ojos eran dos cuencas vacías, así como su boca. Era un cascaron hueco y gris que se movía. No había atinado a correrme, cuando aun con su rostro apuntándome (supongo que mirándome) y agarrándome de un brazo con fuerza, me dijo con una voz seca y gutural

- No hay tiempo, la vida acelera, vos te quedas atrás, el amor no te va a esperar, si no lo salís a buscar vas a quedarte solo para toda la vi…

No escuche mas, conseguí zafarme por la fuerza y corrí, pero tropecé con un pequeño cilindro que rodaba por ahí y caí al suelo, todavía lo suficientemente cerca de “eso” como para sentir como sus inexistentes ojos me escrutaban incesantemente, ¡Aggh su mirada me duele, me duele mucho!

No puedo más, me levanto y corro en otra dirección pero siempre veo lo mismo, siluetas de personas en color gris, todas susurrando terrores inconscientes como poseídas, todas muertas.

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Me estoy cansando, la mayoría de las siluetas ya quedaron atrás. Por un momento me relajo y siento contra el borde de un cubo azul de grandes proporciones, cierro los ojos y ahí lo escucho… un sonido leve pero audible…

Me levanto, rodeo el enorme cubo, y entonces lo vi, sentado sobre el borde derecho en una posición imposible. Era una silueta, pero distinta de las que escape antes, esta era semitransparente y sus bordes titilaban, se coloreaban y esfumaban varias veces en un parpadeo.

Me acerco mas, escucho que está llorando y noto que tiene la cabeza entre las manos. Se lo ve completamente abatido… de pronto, levanta la vista… y en el segundo en el que sus líneas se marcaron lo vi ¡soy yo!

2 comentarios:

  1. Aaaaaaaa Te vas al carajo en groso desquiciado ya te lo dijeeeeeee sos un capoo!!!!quier leer masssssss ya te estoy hinchando con esoo ajajaja encima bueh el final me mato inesperadisisisisisismoooo ejejje todo lo demas ya te lo dijeeee no me aguanto las ganas de leer mas.Jajaja por dios que bueno poder decir pero que amigo groso que tengo yo! es un genio! jeee bueno ya me sarpe en largo con el comentario ajjjaajaja la cabra ebria te quiere gil besooo!suertesesesees!

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  2. mil gracias por todo, sos dios cabrita querida :]

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